viernes, 18 de mayo de 2012

CEMENTERIO DE OLOT






Durante la pasada Semana Santa y aprovechando mi visita a la ciudad de Olot, me acerqué hasta el Cementerio Municipal de Olot, sin más referencias que mi propia intuición que me decía que una ciudad tan rica a nivel patrimonial  como es la ciudad de  Olot,  tenía que tener si o si  un cementerio acorde a esa riqueza patrimonial.  Tened en cuenta que en la ciudad de Olot hay varias casas modernistas, entre ellas cabe destacar la casa Solà-Morales del arquitecto modernista Domènech i Montaner.
A veces la intuición funciona y esta vez por suerte no me falló. Además el cementerio se hallaba justo a los pies  del volcán Montsacopa, uno de los volcanes  visitables de la ciudad, así que pude visitar cementerio y volcán.




Entrada del cementerio original de 1821.

El Cementerio Municipal de Olot se inauguró el 20 de agosto de 1821 y  constaba entonces de un único recinto. De los tres cuadrilongos escalonados actuales, inicialmente solo existía el primero y la entrada que todavía a día de hoy se conserva.
La belleza de las sepulturas del segundo recinto cautiva al visitante y configura la identidad de la necrópolis. Entre otras se pueden ver las obras del escultor Celestí Devesa, aunque también están presentes otras de Josep Llimona, Josep Berga, Emeteri Vélez, Martí Casadevall, Ignaci Buxó o Joan Ferrés.


Vista general del cementerio con el volcán Montscopa de fondo.


La cruz  es el símbolo de la salvación del alma.


La corona simboliza el recuerdo.


Por lo que pude deducir, ya que no había explicación alguna en el cementerio,  los panteones más bellos pertenecían a familias burguesa de la ciudad, que aunque algunos sufrían de cierto abandono aún se conservaban en buenas condiciones y encontré lapidas no solo de mármol o piedra también  en metal e incluso madera, imagino que este último material estaría  tratado para la intemperie.

¿Has visitado algún cementerio que hayas encontrado interesante?