martes, 20 de septiembre de 2011

FUERTEVENTURA: ALGO MAS QUE SOL Y VIENTO

La cabra mas famosa de Fuerteventura


Hace apenas 15 días que he regresado de unas merecidas vacaciones en la isla canaria de Fuerteventura y me ha sorprendido gratamente, pues he podido encontrar algo más que sol  y viento.

Estuve alojada en el norte de la isla en concreto en pueblo turístico de  Corralejo, que además de las típicas tiendas que encontrarías en cualquier municipio turístico, estaba lleno de tiendas de surferos con tablas, ropa y todo relacionado con el surf y el kitesurf; en algunos de esos establecimiento vendían marcas bien conocidas como: Oakley, Billabong, Reef y O’neill entre otras; pero también pude ver marcas propias de la isla como: Santa, New Territory y Hurley.



Aparte de las espectaculares playas de las dunas de Corralejo y las piscinas naturales de la playa de la Concha en el pueblo del Cotillo, me impresionó el paisaje árido y desértico que encontré  en el interior de la isla. Así como los pequeños oasis de palmera que encontrabas a las afueras de los pueblos de Bentacuria, Vega del Rio y Pájara.

Entre lo más destacado a visitar yo mencionaría el islote de Lobos (reserva natural), las cuevas de Ajuy, el pueblo del Puertito en la punta de Jandía y  la antigua capital de la isla el precioso pueblo de Betancuria. Muy a mi pesar mío y por problemas con la pista de acceso me fue imposible visitar las playas de Cofete y la misteriosa casa de los Winter, eje central de la novela Fuerteventura de Alberto Vázquez Figueroa y que unos días atrás había acabado de leer. También destacaría la red de museos de Fuerteventura y en concreto: La Alcogida y las Atalayitas. No hay que perderse tampoco el parque de las dunas de Corralejo, que es un remanso de paz y tranquilidad y que sin darte cuenta te transporta al desierto de algún lejano país.

Islote de lobos
Parque natural de las dunas de Corralejo
Playa de la Concha - El Cotillo




Otras de mis sorpresas fue lo bien que comí en cualquier pueblito de la isla, tuve la suerte de comer pulpo de varias maneras: a la vinagreta, a la plancha, a la gallega, incluso  una especie de caldereta a base de pulpo con mojo rojo picante y  por supuesto comí las típicas papas arrugada con mojo rojo y con mojo verde (aunque en Fuerteventura el mojo verde es utilizado exclusivamente para los pescados). También pude probar hasta hartarme el famoso queso de cabra majorero que es muy suave si se compara con otros quesos de cabras y sería un pecado  olvidarme de la deliciosa mousse de gofio,  un cereal básico de la gastronomía canaria. No puedo olvidarme de mencionar  los deliciosos zumos, smoothies y helados naturales que  pude degustar (en especial en la heladería  Secretos del Sur) y  por supuesto una especial referencia a la bebida que me acompaño a diario como fueron las refrescantes  cervezas canarias (Dorada y Tropical).

                                         

En fin aquellos que busquéis pasar unas vacaciones  tranquila,  encontraros con un destino turístico aún bastante virgen, con lugares autentico y  que además queráis comer bien, tenéis en Fuerteventura vuestro lugar ideal para las próximas vacaciones.