miércoles, 18 de abril de 2012

CEMENTERIO MODERNISTA DE OLIUS





Hace unos días cuando os expliqué mi visita a la  iglesia de Olius, también comente que justo al lado había un curioso cementerio de aires gaudinianos. Así que como lo prometido es deuda, os paso a explicar y enseñaros tan singular cementerio.
El cementerio se creó en el año 1916 debido a que se debían cumplir con las disposiciones gubernamentales, por las que se obligaba a la eliminación de los antiguos cementerios parroquiales,  que obligaban a trasladarlos fuera de los centros urbanos en que habían estado hasta entonces.  Se decide hacer el encargo al arquitecto Bernardí Martorell i Puig, arquitecto de confianza de la diócesis de Solsona a la que pertenece Oliu y discípulo del famoso arquitecto Antoni Gaudí, quién influye fuertemente en su estilo. Aunque Bernadí Martorell fue un arquitecto modernista tardío, pues es la época en que se  construyo el cementerio el estilo modernista iba siendo sustituido por el Noucentisme.


Vista exterior del cementerio con las escaleras de entradas.


Puerta de entrada situada entre dos grandes rocas.

El cementerio ocupa un espacio de rocas caídas, rodeadas de encinas, en el que prácticamente no se ha alterado el entorno natural. Se combinan, pues, un símbolo de la muerte, las rocas caídas y un símbolo de la vida, las encinas siempre verdes. Estos elementos de  muerte y vida siempre están simbólicamente presentes en los cementerios cristianos.
Todo en este cementerio recuerda a la arquitectura de Gaudí, empezando por  la entrada que está formada por un arco parabólico típicamente gaudiniano y situado entre dos enormes piedras, que con otros elementos naturales sirven de cierre al recinto.




Roca donde están enterrados los rectores de Olius.




Tumbas en el suelo con sencillas cruces de hierro o piedra.


Panteón excavado en la roca.

Sencilla tumba dónde solo aparecen nombre y fecha de obituario



Ya en el interior se encuentra un espacio de planta irregular que se  adapta al terreno, así que encontramos  tumbas y panteones excavados en las rocas,  pero también sencillas cruces de hierro forjado y una cosa en común es que en todas ellas el nombre de las personas enterradas y la fecha de su muerte como únicas inscripciones, sin ningún epitafio alguno. El mausoleo más importante es una sencilla capilla construida de piedra rústica a la derecha de la entrada del cementerio.


Cruz de cuatro brazos.


Vista de la cruz de inspiración gaudiniana que recuerdan a las que se encuentran en el templo de la Sagrada Familia.


Cabe destacar  una típica cruz gaudiniana de cuatro ramas, siendo el punto más alto del cementerio. Al pie de esta construcción encontramos las tumbas de los rectores de Olius, son tumbas muy con una estrella circular de un diámetro aproximadamente de un metro en que figura siguiendo el círculo la declinación en latin de la palabra "Muerte".
Haciendo un cálculo a ojo, diría que no había más  de un centenar de sepulturas,  pues se trata de un cementerio poco concurrido, a posteriori he podido informarme de que este cementerio en cuestión solo se entierran a los vecinos del pequeños pueblo de Olius que no llega a 500 habitantes.
Otros cementerios con tumbas y panteones modernistas a destacar son los de: Canet de Mar, Arenys de Mar, Figueras y Lloret de Mar, este último  ya os lo pude mostrar aquí.  Aunque todos ellos son muy interesantes y dignos de ser visitados, pero como conjunto, el cementerio de Olius es único.