domingo, 9 de octubre de 2011

MODA DE OTOÑO-INVIERNO 2011-2012




Este año me he hecho el firme propósito de no hacer ninguna compra hasta que no me revise la ropa del invierno anterior. ¿Por qué? Pues porqué suelo comprar por impulso cosas que me gustan y que realmente podría pasar sin ellas. Así que la idea es mirar que tengo en el armario y tratar de comprar exclusivamente aquello que me vendría bien o realmente me hacen falta. Me es difícil porque hasta que no hace frio, la ropa  de invierno se encuentra guardada en los altillos superiores del armario y por tanto fuera de mi vista. Una segunda razón y  creo que es la más importante es que las tiendas muestran en sus escaparates prendas de otoño e invierno desde mediados de agosto y por tanto llevo ya muchos días viendo muchas cosas que me llaman la atención y quisiera comprar.
Además este año, al contrario que años anteriores ya no predomina los colores obscuros como el negro y gris, sino que en la mayoría de tiendas hay como una explosión de color y puedes encontrar  desde un naranja en tono teja (yo le llamo así por recordarme al color de las tejas) a un amarillo mostaza, además de verdes obscuro en tono botella y azules muy subidos. En fin un amplio abanico de color que me atraen enormemente y claro llevo un mes y medio viendo estos colores que me parecen tan novedosos con respecto a temporadas pasadas.
A todo esto sobre la moda que puede sonar tan frívolo, llevo dándole vueltas a la idea de que me he vuelto muy consumista y que yo no era así en el pasado,  además solo me ha faltado leer un artículo  sobre el tema del consumismo y en el que se menciona que  la sociedad actual ha confundido el consumo con el bienestar personal.  Por lo que he decidido tener autocontrol y buscar el bienestar personal en un consumo más moderado o dicho de otro modo más sostenible, por lo que estoy buscando en cierta manera  un intento de desintoxicarme de la cultura del usar y tirar, pues es cierto que tener más no significa ser más feliz.
Bueno a pesar de mis buenos propósitos este fin de semana tengo pensado en darme  mi paseo particular por las tiendas de mi barrio y no sé si podré resistirme. Pero prometo preguntarme antes de comprar : ¿realmente me hace falta? ¿Puedo pasar sin ello?

Post data: Soy humana, así que no fui fiel ni a mi reflexión ni a mis  buenos propósitos y acabé comprándome un vestido, un pantalón y una camiseta, pero a mi favor diré que también me pasé toda la tarde del  sábado haciendo de jardinera en el patio de mi casa y así pude refrenar mis impulsos compradores del sábado por la mañana.  Prometo que la próxima vez que salga a mirar tiendas lo intentaré con más ahínco.