jueves, 1 de diciembre de 2011

CRÓNICA THE SHOPPING NIGHT BARCELONA



Tal y como había anunciado en mi anterior post,  ayer por la noche fui a The Shopping Night Barcelona, os explico a continuación un poquito cual fue mi experiencia  y mis impresiones de este evento que se celebra por 2º año consecutivo.


Pasaporte

Cómo había previsión de que acudiría mucho público me quise adelantar y a eso de las 7 de la tarde me dirigí a uno de los stands en los que te facilitaban el famoso Passport y apenas me encontré gente y eso que quedaba una hora para que se iniciase el evento. Sinceramente no sé aun para que servía que me registrase y me dieran el Passport, que no era otra cosa que  un librito con publicidad de los establecimientos que participaban. Además  no me solicitaron el libro en ninguno de los sitios a los que acudí tal y como se había anunciado. Imagino que quizás era para tener una previsión del público que acudiría o quizás para tener los correos electrónicos y enviarnos publicidad en futuras ediciones.
Mi visita consistió en bajar el paseo de Gracia por el lazo izquierdo dónde están los números  impares y  volverlo a subir por el lado derecho dónde se encuentra los números pares, haciendo una parada para picar algo y descansar un poquito los pies.



Stand Ferrari

Hotel Condes de Barcelona y Tienda Tous



Sweeties en Stradivarius


En la bajada de Diagonal a Plaza Cataluña, o sea bajado por el lado de los números impares  pude ver entre otras  las tiendas de Mango, Gucci, Blanco, Tous, Benetton, Caramelo, Escada, Berskha, Stradivarius  y  Stuart Weitzman. En cada establecimiento te iba encontrado un tipo de animación diferente y pude ver: Dj’s pinchando música, banda de música a la entrada de la tienda, photocalls para hacerte fotos en plan celebrity, barras de bebidas, palomitas y chuches, te daban muestras de cremas y colonias, me encontré un make up corner donde te maquillaban e incluso  una demostración de planchas de peluquería. En este lado de Paseo de Gracia también estaba ubicado el Open Village que estaba situado justo en frente del Boulevard Rosa y allí había varios stands entre los que se encontraba el de Carolina Herrera, The Brandery, Snowfood y Gastroshopping, así como un bar chill out en forma de haimma tunecina y un stand de Ferrari.

Celebrities

Pop-Up Store Custo Barcelona
Dj en la tienda Replay

Escaparate Tiffany & Co ( no permitian fotos en el interior de la tienda)

Tras la parada para descansar y reponer fuerzas, hice el camino a la inversa y subí por paseo de Gracia por los números pares y personalmente fue el lado que mas me gustó porque fue más variado. En este lado del Paseo de Gracia pude ver el Pop-up Store de Custo que estaba muy bien ambientado con un dj y zona chill out en la zona exterior y barra de bebidas en el interior. Estuve en las tiendas de Swaroski, Hoss Intropia, Brioni y en la joyería Tiffany & Co. En general el personal era muy amable y en todos sitios me ofrecieron botellitas benjamín de cava, a excepción de Burberry quiénes me ofrecieron una copa del   champan francés Mumm y dónde todo el personal me ofreció un trato exquisito, a pesar de que no llegué finalmente a comprarme nada. Además de las tiendas visité los siguientes 3 hoteles: Sixty two que habían montando una fiesta  chill out en la terraza de la 5ª planta, también entré  al hotel Majestic  dónde tenían música de  bossa nova  en directo y que por cierto me resultó un establecimiento un tanto demodé que para ser un hotel de 5 estrellas necesitaría una renovación de manera urgente. El último hotel que visité  y dónde pude tomarme un café fue el hotel Hotel Mandarin Oriental, en cuya puerta la famosa cocinera Carme Ruscalleda junto con su hijo el también cocinero Raül Balam ofrecían una degustación de sopa para una causa solidaria y que estuvo apadrinado por Antonia Dell’Ate, Beatriz de Orleans y Oliva Valere (protagonista del Reality “Mujeres ricas”). La noche acabó con una visita a la planta noble de la Pedrera.
En cuanto a las compras en mi caso fueron no existentes, ya que  personalmente no creo que sea el día más adecuado pues a pesar de que ofrecen en todas los establecimientos ofrecían descuentos, era imposible mirar con calma o poder probarse alguna prenda.  En conclusión, pasé una noche diferente en la que pude acceder a tiendas  que normalmente no frecuento y  ver algunos de los hoteles más lujoso que hay en la ciudad.