La noche del sábado a domingo próximo se cambiaran un año más la hora. Los relojes se atrasaran una hora, así que a las 3 de la madrugada serán de nuevo las 2, para ajustarnos al horario de invierno y que según se nos explica cada año como método de ahorro en el consumo eléctrico.
Esta medida se empezó a llevar a cabo tras la 1ª Guerra Mundial, aunque en España no se aplicó hasta el año 1974 cuando se dio la primera crisis importante del petróleo. Pero yo me pregunto si hoy día tiene mucho sentido esta medida, ya que la iluminación eléctrica de ciudades y pueblos no funciona por programación sino por células fotoeléctricas que activa el alumbrado cuando disminuye la luz. Además la poca industria que nos quedan no saben de horario solar, sino que funciona y punto. En cuanto a los centros comerciales tienen iluminación permanente durante las 12 horas que abren al público. Y a nivel doméstico el ahorro no sé si será tan cuantitativo, pues mi recibo de luz sigue siendo cada vez más elevado y las empresas eléctricas no hacen más que decir que tienen perdidas. Y yo me pregunto: Señores ¿dónde está el ahorro y para que sirve este cambio en las manecillas del réloj?
A nivel personal a mis biorritmos este cambio de horario les sienta fatal, pues si ahora ya a las siete se hace de noche tras el ajuste del próximo fin de semana, anochecerá a las seis y como los días siguen acortándose por lo que llegaremos al mes de diciembre en que la oscuridad será total a partir de las cinco y media. Como ya he comentado en alguna ocasión la falta de luz afecta a mi estado anímico de manera directa y sin que pueda hacer nada.
En fin menos mal que todo pasa y el próximo marzo tenemos otro nuevo cambio de horario más llevadero para mis biorritmos.
¿Os afectan los cambios de horario? ¿Creéis que se ahorra energía?