Cuando me enteré a principios de septiembre que la escritora María dueñas estaba a punto de publicar su segundo libro, enseguida pensé este libro me lo compro, puesto que el primer libro de esta escritora “El tiempo entre costuras” me entusiasmo de principio a fin.
Aunque he de decir que también tuve un segundo pensamiento sobre el impulso de comprarlo nada más salir, puesto que escritores que han triunfado con su primer libro me han defraudado bastante en sus publicaciones posteriores. Pondré un ejemplo conocido como fue el caso de Idelfonso Falcones quién me cautivó con su primer libro “La Iglesia de mar”, pero que me aburrió soberanamente con su segunda publicación “La mano de Fátima” que me pareció un tostón infumable.
Como siempre creo que el primer pensamiento es que vale, así que nada más salir fui a comprar el libro en cuestión. Aunque no lo empecé a leer hasta hace un par de semanas. Así que como siempre os pondré un poco de la trama, por si os animáis a leerlo y como no luego mi opinión sobre lo que me ha parecido el libro.
Blanca Perea, una profesora de universidad decide tomarse unos meses sabáticos de su trabajo y del entorno que le rodea, puesto que su marido de hasta hace pocos meses la ha abandonado y espera un hijo de otra mujer. Así que Blanca acepta un trabajo en una pequeña universidad californiana. El trabajo consiste en catalogar el legado de Andrés Fontana, un profesor fallecido accidentalmente en los años 60 cuando investigaba la ubicación de la última misión franciscana erigida en el siglo XVIII por monjes españoles. Esta investigación le acercará a Daniel Carter, un hispanista estadounidense que vivió en los años 50 en España. Daniel se mostrará ante los ojos de Blanca como la solución a las incógnitas que la rodean y como una puerta abierta a una segunda oportunidad.
La novela está dividida en tres tramas principales y en dos narradores. Por un lado está la historia de Blanca, que transcurre a finales de los 90 que es la parte es la más intimista, narrada en primera persona. Y por otro lado están las tramas históricas, la del mismo Andrés Fontana y la de un alumno suyo Daniel Carter, un personaje, éste, que también tiene un papel crucial en la historia de Blanca Perea.
Mi opinión es que el libro no me ha defraudado, que era mi temor, pero definitivamente no ha estado a la altura del primer libro “El tiempo entre costuras”. El personaje de Blanca se me hace insuso y poco dibujado, la trama aunque se aguanta no empieza a estar interesante hasta que llegas a las últimas 150 páginas, por lo que la mayor parte del libro se hace un tanto sopifera. Menos más que el desenlace de la historia es más dinámico y hace que quiera leer mas llegando al final con ganas de saber más, pues a mí me han quedado algunas preguntas sin respuesta.
Mi clasificación: Un libro que se deja leer pero sin pretensiones. Al que se anime a leerlo le diría lo que le dije a mi madre hace un par de días: Léelo pero sin esperar una gran historia y sin esperar la calidad que se da en “El tiempo entre costura”.
¿Has leído alguno de los dos libros de María Dueñas? ¿Te gustó “El tiempo entre costuras”?
Pues me quedo con tu recomendación final, jeje. La verdad es que me llamó la atención el libro al ser de la misma autora de El tiempo entre costuras, pero si es verdad que no le llega a la calidad del anterior, y que encima tarda en meterse en materia, mejor ni me arriesgo.
ResponderEliminarYa lo pasé bastante mal leyendo el primero de Harry Potter (lo que se hace por complacer a tu chico, oiga), que me pareció aburrido a más no poder (por lo visto se ponen interesante en el tercero o cuarto, pero no tuve tanta paciencia, jajaja)
@Ociore, si yo también sigo algunas opiniones de quién se ha leído los libros anteriores, pero de vez en cuando me arriesgo en cuanto sale algún libro nuevo ... y a veces acierto y otra veces pues no...
ResponderEliminarMe ha hecho gracia lo de Harry Potter( Hija por amor se hacen tantas cosas ....) Un saludo y nos seguimos leyendo.